Los niños de hoy en día no disponen de tanto tiempo para jugar al aire libre y muchos de los padres son conscientes de ello. Igualmente, en los colegios y centros infantiles también han disminuido las horas de juego en el exterior para darle más espacio a las clases lectivas.
Sin embargo, lo que muchos desconocen es que con los juegos se aprenden habilidades y lecciones que son imprescindibles en la vida. Es decir, con ellos se puede completar su desarrollo en todas las áreas cognitivas.
Los colegios se están planteando hacer una clase a la semana al aire libre, sin embargo, en nuestra escuela al aire libre les damos esa posibilidad todos los días, compaginando naturaleza con actividades de todo tipo.
Con los juegos al aire libre se pretende que los niños aprendan de la forma más divertida. Además de estar rodeados de la naturaleza, empiezan a ser más independientes, aprenden a empatizar, colaborar, disfrutar y un sinfín de emociones para crear una autoestima segura y fuerte.
Los expertos en medicina, crianza, psicología, pedagogía y pediatría aseguran que los juegos al aire libre son muy saludables y beneficiosos para su educación y aprendizaje. Es algo en lo que están de acuerdo de manera unánime.
Son juegos con los que disfrutamos en la escuela (y en casa también)
A continuación, os vamos a enumerar una lista de juegos con los que no pararemos de reír:
- Guerra de agua. Como el calor ya está acechando, qué mejor manera de divertirse que jugar con las pistolas de agua y aspersores; ¡pero que no se nos olvide ponernos el bañador!
- Circuito con obstáculos. En primer lugar, diseñamos el circuito para que sea adecuado para un niño de uno a tres años. Por ejemplo, un tramo saltar a la pata coja, otro de puntillas, etc.
- Dibujar al aire libre. Dibujaremos los paisajes, animales, el sol, e, incluso, probaremos con la pintura de dedos para que expresen su creatividad y talento.
- Jugar a los bolos. Para ello pondremos unas botellas de plástico vacías a una distancia considerable, y con una pelota de goma espuma intentaremos que todas las botellas se caigan!
- El limbo. Al ritmo de la música hay que intentar pasar por debajo de una barra, doblándose lo máximo posible. A medida que se supere una altura, se va bajando la barra.
- Penaltis. Para ello utilizaremos nuestra super portería y balones hinchables. Después, los jugadores se ponen en fila, y vamos rotando portero y tirador.
- Búsqueda del tesoro. Para este juego, hay que esconder varios tesoros con pequeños regalos para los peques, que buscaremos por los jardines,
- Gallinita ciega. ¿Quién no ha jugado a este juego? Uno de los participantes se debe tapar los ojos con un pañuelo y, tras darle vueltas al ritmo de la canción de gallinita ciega, tiene que atrapar a los demás.
- El pañuelo. Otro juego clásico que nunca pasa de moda. Los jugadores se dividen en dos equipos y se reparten los números del 1 al número de jugadores que haya. Cuando se diga un número, el miembro de cada equipo que tenga ese número debe salir corriendo a por el pañuelo y cogerlo antes que el otro, sin que le coja.
- Escondite inglés. Al que le toca se le pone de cara a la pared con los ojos cerrados y cuenta hasta 3 diciendo «Un, dos, tres al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies» en voz alta. Y se da la vuelta. Mientras, los demás jugadores, que deben estar lejos, han avanzado pero deben parar antes de que se dé la vuelta. Si los pilla moviéndose, los manda de nuevo atrás. Gana el que llegue antes a donde está el que cuenta.
Además de estos juegos, hay muchos otros con los que jugaremos al aire libre con los niños como el balón prisionero, las cuatro esquinas, carreras de sacos, el pilla-pilla, la rayuela, yincana, la comba, etc.